Como comentamos en un anterior Post llamado “¿Sabes cuál es el suelo perfecto para casa?” a la hora de elegirlo, antes de tomar una decisión desde lo Antes de tomar una decisión desde lo decorativo, deberíamos elegir un tipo de suelo que se adapte al uso y a las condiciones ambientales que le vayamos a dar. Una vez que tenemos claro este paso, pasamos a conocer los distintos tipos que existen dentro de esa elección. Por ejemplo, la cerámica convencional o también llamada gres, es la opción más demandada.

Cerámica convencional o gres:

Cuando vamos a un establecimiento para comprar algún pavimento de este tipo, nos encontramos con diferentes precios a veces muy variantes uno de otros, en los cuales a simple vista no apreciamos bien la diferencia.

El precio y encarecimiento de los pavimentos cerámicos va en función de la materia prima, del coste de la misma y del proceso de fabricación (en determinados casos de elevada laboriosidad).
En la cerámica convencional o gres, podemos encontrar la cerámica de pasta roja y pasta blanca, siendo la pasta roja la más económica. Este tipo de cerámica es la más utilizada debido a su bajo precio y la cantidad de decorados disponibles, además da muy buenos resultados siempre que sea de primera calidad.

El cerámico es de arcilla con acabado de esmalte del que obtiene propiedades de brillo, dureza, impermeabilidad y color. Por lo que aunque su superficie sea pulida no se rayan, además los hay rugosos, o con características antideslizantes.

Son muy resistentes, el único inconveniente es que si sufren un gran golpe en el que se levante la capa de la superficie, se vería la capa de la parte inferior (bizcocho) de otro color y se notaría mas la rotura.

Porcelánicos:

Dentro de este tipo de cerámica tenemos el Porcelánico Esmaltado y el Porcelánico Técnico (Porcelanato o todomasa). Su costo es superior al gres convencional, sobre todo el Porcelánico Técnico. Esto es debido a que se obtiene a partir de materias primas de gran fortaleza, sometidas a un alto tratamiento térmico y presiones de compactación superiores a las utilizadas en la fabricación de cerámicos convencionales.

Es ideal para zonas donde se requieran las más rigurosas especificaciones técnicas de dureza, alta resistencia, baja porosidad y mínima absorción de agua unida a unas excelentes cualidades estéticas.
Excelente para cocinas, baños, grandes superficies, edificios industriales, exteriores, etc. Su gran demanda va unida a la fiel imitación de otros materiales más caros como la piedra natural o el mármol.

Hay que prestar especial atención si eliges un porcelánico técnico pulido porque estos si se rasgan fácilmente y absorben los líquidos (como le pasaría a un mármol natural) quedándose marcas en el suelo, por lo que se debe de limpiar inmediatamente si cae algún residuo líquido. Esto es debido a que al pulir se deja al descubierto el poro del material y penetran los líquidos. El precio varía bastante del porcelánico sin pulir.

Otro punto importarte en la elección de este tipo de cerámica es que debido a su casi nula porosidad dificulta la adherencia mecánica del cemento, por lo que necesita una adherencia química con un cemento cola especial.

Barros:

Tienen la misma composición que el gres convencional pero cocido a bajas temperaturas y secado al aire libre. Son una opción muy a considerar en porches y terrazas exteriores, ya que proporcionan un ambiente muy mediterráneo a la estancia. Los hay con acabados esmaltados que serían de más fácil limpieza o al natural que necesitarían tratamientos de aplicación hidrofugante transparente, a color o incluso algún barniz, debido a que al natural tendría un grado de porosidad muy elevado y se mancharían demasiado.